Luego  de haber recorrido diversos profesionales entre pediatras, neuropediatrías, neuro psicólogos, psicólogos, psiquiatras, y habiendo pasado pruebas estandarizadas (recomendable haber sido diagnosticado a través de las pruebas ADI-R y ADOS-G) y pruebas médicas, finalmente ha llegado el diagnóstico. Hemos acabado una etapa pero ahora nos sentimos más perdidos que al principio.

Habitualmente lo que hacen en estos tiempo  todas las familias, aunque los profesionales no dicen  que no lo hagamos , es mirar inmediatamente en internet a ver qué encuentran. Lamentablemente en internet hay información de todo tipo y, de entrada, no hay nada que indique de buenas a primeras qué información es más fiable.

Por este Razón , me  gustaría intentar responder a las dudas o sensaciones más frecuentes que se generan después de recibir la noticia:

1. ¿Estamos completamente solos?!

2. ¿Qué tipo de intervención es la más adecuada?

3. ¿Tratamiento público o privado?

4. ¿Qué profesional buscamos?

5.¿Qué intensidad de trabajo es la más adecuada?

1. ¿Estamos completamente solos?!:  recomendamos que te  pongas en contacto con grupo de familias de personas con autismo. Ellos/as podrán recomendar, desde su experiencia personal, a los profesionales con los que están trabajando y las ayudas que se pueden pedir en cada comunidad autónoma. Serán una fuente de comprensión y empatía.

2. ¿Qué tipo de intervención es más adecuada?: En la red podemos encontrar infinitos tipos de intervención como la musicoterapia, la terapia asistida con animales, biomédica, cognitivo-conductual, psicodinámica, método , integración sensorial, dieta sin gluten ni caseína… entre otras.

Estos tipos de intervenciones puede marear a las familias y es normal. Todas ellas aseguran que obtienen buenos resultados pero evidentemente es imposible poderlas hacer todas, tanto por el costo  económico como por el tiempo material, pues la semana tiene unas horas limitadas y las familias tienen unos ingresos limitados.

Por tanto, lo más indicado es guiarse por el aval científico.

De todas los tipos listados anteriormente, la única que tiene aval científico es la intervención basada en la línea cognitivo-conductual. Esto no quiere decir que las otras intervenciones no sean recomendables. Lo que queremos decir es que, en caso de que alguna familia se esté planteando el hacerlas todas, éstas se deberían de mirar como un complemento de la intervención cognitivo-conductual, no como el foco principal.

Habiendo reducido el tipo de intervenciones apropiadas, aquí nos encontramos también con un poco de diversificación:  Conducta Verbal, sensorial etc. No obstante todas parten de la misma base y tienen muchos puntos en común, por tanto, escoger un equipo que trabaje en cualquiera de estas líneas es una buena opción.

3. ¿Tratamiento público o privado?: No se sabe a ciencia cierta si existen en ámbito publico, en nuestro caso solo hemos trabajado con la ayuda de nuestra terapeuta que nos ha dado  Asesoramiento Psicopedagógico y de las terapias que debemos realizar para orientar la escolarización de nuestro  hijo/a.

En cuanto a lo privada, es muy importante contemplar una intervención en la que se preste atención a todas las áreas del desarrollo (intervención integral), generalización de los aprendizajes y formación a las familias. pero siguen siendo muy costosos los tratamientos,  por es una buena forma es poder realizarlos en nuestro hogar con los implementos necesarios  las herramientas se pueden revisar  en este link de Tienda

La red de profesionales de apoyo que nos pueden ayudar son : psicólogos, maestros de educación especial, educadores sociales, musicoterapeutas, trabajadores familiares, etc. ellos nos pueden asesorar, y nos dan apoyo frecuentemente para desarrollar la terapia mas adecuada para nuestro hija o hijo.

4. ¿ Entonces qué profesional buscamos?: Es recomendable tener un psiquiatra de referencia en caso de tener que subministrar alguna medicación y alguien que nos pueda ir haciendo evaluaciones anuales a modo de seguimiento. También sería conveniente que algún profesional como terapeutas que cumplen  la función de “coordinador” de las terapias y los tratamientos de nuestros/as hijos/as. 

5. Qué intensidad de trabajo es la adecuada?: Partiendo de que nos hemos decidido por una intervención cognitivo-conductual, la intensidad es muy importante. Lo ideal de estas terapias serán 24h al día 7 días a la semana, lo que significa que para ayudar a los/as niños/as con TEA es importante que siempre se trabaje de una manera consistente y continuada. Aquí hay mucha diversidad de opiniones. Por ejemplo: podéis encontrar centros que ofrezcan de 30 a 40 horas semanales, otros que proporcionan un mínimo de 20h/semana i otros que consideran que con 1h/semana es suficiente.